LAS SALVES
La devoción y la tradición hacen que el saludo de los rocieros a la Santísima Virgen sea el rezo de la Salve. Varios son los textos de esa salutación, tres de los más significativos se recogen a continuación: el tradicional "Salve Madre", el de nuestra Hermandad y el de la Salve Rociera, común de todos los rocieros:
SALVE DE LA HERMANDAD
Dios
te Salve a Tí Rocío Blanca, Paloma y
Romera Rayo de luz
encendido, Dios te Salve a Ti
Pastora, Espigas de sol
naciente
Dios te Salve, María,
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SALVE MADRE Salve, Madre, en la tierra de tus amores, te saludan los cantos que alza el amor. Reina de nuestras almas, flor de las flores, muestra aquí de tus glorias los resplandores, que en el cielo tan sólo te aman mejor. Virgen Santa, Virgen Pura, Vida, Esperanza y Dulzura del alma que en Ti confía, Madre de Dios, Madre mía. Mientras mi vida alentare, todo mi amor para Ti, mas si mi amor te olvidare, Madre mía, Madre mía, aunque mi amor te olvidare, Tú no te olvides de mí.
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SALVE ROCIERA
Dios te salve
María
del Rocío Señora
luna, sol, norte y
guía
y
pastora celestial.
Dios te salve
María
Todo el pueblo te
adora
y repite a porfía
como
tú no hay otra igual.
Olé,
olé,
....
Al Rocío yo quiero
volver
a cantarle a la
Virgen con fe
con
un olé.
Dios te salve
María
manantial de
dulzura
a tus pies noche y
día
te
venimos a rezar.
Dios te salve
María
un rosal de
hermosura
eres tú Madre mía
de
pureza virginal.
Olé,
olé,
....
Al Rocío yo quiero
volver
a cantarle a la
Virgen con fe
con un
olé Olé, olé, ....
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