PONTIFICAL DE ACCIÓN DE GRACIAS

    En la mañana del domingo 28 de junio, Monseñor D.José Mazuelos Pérez, Obispo de Asidonia-Jerez, ofició la solemne Eucaristía Pontifical de acción de gracias por los favores recibidos de la Santísima Virgen del Rocío y del Divino Pastorcito durante los cincuenta años de existencia de la Hermandad, con ello se puso el colofón a un año de actos conmemorativos (litúrgicos, formativos, socio-culturales y de ayuda social) con motivo de tan magno acontecimiento.

 

    Un altar extraordinario instalado en plena Plaza de Alfonso X El Sabio, popularmente conocida como Plaza del Castillo, se convirtió en presbiterio organizado entre una cruz y la imagen de la Virgen del Rocío bendecida durante la celebración, la cual ocupaba el paso de Nuestra Señora de las Mercedes, de la sevillana población de Mairena del Aljarafe.

    El pastor diocesano contó en la concelebración, ante el simpecado de la Hermandad y los guiones de las restantes hermandades rocieras de la provincia y las de penitencia y gloria de la ciudad, con los sacerdotes Antonio Durán, Luis López-Cuervo del Rosal, Martín Alexis González Gaspar, Alfonso Gutiérrez, José María de Quevedo y Ángel Pérez del Yelmo.

    Ante una multitudinaria asamblea de fieles que atestaban la mencionada plaza, Monseñor Mazuelos recordó la importancia de la devoción popular a María Santísima, así como que, más allá de la fiesta en que se convierten las manifestaciones rocieras, es preciso continuar haciendo presente la verdadera expresión de la fe en Cristo en brazos de la Virgen.

    La imagen bendecida es fruto de la donación de muchos devotos, que tras la celebración de la Eucaristía fue el centro de atención de los fieles, que la acompañaron en la procesión de traslado a la Iglesia de San Joaquín, Sede Canónica de la Hermandad, donde quedó expuesta a la veneración pública.

                                                                               

       Previamente hubo un gran trabajo, porque fueron los propios hermanos los que organizaron el evento y montaron todo el tinglado que constituiría el gran templo al aire libre de la Plaza del Castillo.

 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 

    La mañana del domingo amaneció con un tiempo ideal para poder permanecer en la Plaza del Castillo sin el agobio del calor y pronto comenzaron a llegar los primeros invitados y demás personas que quisieron hacerlo.

 

El jesuita Padre Quevedo, conocidísimo en el ámbito rociero, no quiso perderse

la ocasión de acudir a El Puerto para estar con los rocieros portuenses.

 

 
     
 

 

    Finalizada la Pontifical se organizó la procesión por las calles de la ciudad para trasladar la imagen de la Virgen hasta la Iglesia de San Joaquín.. En el cortejo figuraron un gran número de hermanos y devotos, dando la nota de color el gran número de mujeres, más de cincuenta, ataviadas con la mantilla española de color blanco o hueso.

 

Primera cuadrilla de hermanos cargadores de la Hermandad

 

 

 

 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 
   

Hermanos Mayores de Hermandades

del Rocío de nuestra provincia

 

    En su recorrido hasta San Joaquín, la procesión hizo estación en la Iglesia Mayor Prioral, donde la nueva imagen de la Virgen del Rocío fue presentada a la Patrona de la ciudad, la Santísima Virgen de los Milagros.

   
       
   
       
   
       
   

La Hermana Mayor de la Archicofradía de Nuestra Señora de los Milagros,

Mª del Carmen Perdiguero, entregó al Hermano Mayor del Rocío un

cuadro en el que se hacía alusión a esta visita, como recuerdo de la misma

 

   
       
   
       
   

 

    Todos los fieles y devotos que quisieron tuvieron la oportunidad de portar las andas de la Virgen y muchos no dudaron en sentir la experiencia de llevarla sobre sus hombros por las calles de El Puerto.

 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 

 

    Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la llegada de la imagen de la Virgen a la Iglesia de San Joaquín, sede canónica de la Hermandad, donde quedaría ubicada para la veneración de los fieles..

 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 
     
 

 

    Finalmente, la Hermandad celebró un ágape-convivencia, en la sede social de la calle de Los Moros, al que estuvieron invitados todos los hermanos y amigos que quisieron asistir.

 
     
 

En el transcurso de la convivencia, la Junta de Gobierno de la Hermandad de la

Sagrada Oración en el Huerto entregó a la del Rocío una felicitación recogida

en un cuadro, como recordatorio del Cincuentenario

 

Fotos de Rafael Tejero